CRIPTOGRAFÍA CUÁNTICA
La criptografía cuántica es la criptografía
que utiliza principios de la mecánica cuántica para garantizar
la absoluta confidencialidad de la información transmitida. Las
actuales técnicas de la criptografía cuántica permiten a dos personas crear, de
forma segura, una propiedad única de la física cuántica para cifrar y descifrar
mensajes.
La criptografía cuántica como idea se propuso en
1970, pero no es hasta 1984 que se publica el primer protocolo.
Una de las propiedades más importantes de la
criptografía cuántica es que si un tercero intenta hacer eavesdropping
durante la creación de la clave secreta, el proceso se altera advirtiéndose al
intruso antes de que se transmita información privada. Esto es una consecuencia
del principio de incertidumbre de Heisenberg, que nos dice
que el proceso de medir en un sistema cuántico perturba dicho sistema.
La seguridad de la criptografía cuántica descansa
en las bases de la mecánica cuántica, a diferencia de la criptografía de clave
pública tradicional la cual descansa en supuestos de complejidad computacional
no demostrada de ciertas funciones matemáticas.
La criptografía cuántica está cercana a una fase
de producción masiva, utilizando láseres para emitir información en
el elemento constituyente de la luz, el fotón, y
conduciendo esta información a través de fibras ópticas.
Conceptos
básicos
La criptografía es la disciplina que
trata de la transmisión y almacenamiento de datos de manera que no puedan ser
comprendidos ni modificados por terceros. Los diferentes métodos de criptografía
actualmente utilizados necesitan que dos personas que deseen comunicar
información intercambien de forma segura una o más claves; una vez
que las claves han sido intercambiadas, los interlocutores pueden transferir
información con un nivel de seguridad conocido. Pero esta forma de trabajar
basa la seguridad de las transmisiones exclusivamente en el intercambio de
claves. La forma más segura de realizar este intercambio de claves es de manera
presencial, pero ello no es posible en la mayoría de los casos, dado el
múltiple número de interlocutores con los que se desea intercambiar información
confidencial (bancos, tiendas en Internet, colegas de trabajo en sedes
distantes, etcétera). De manera que el punto donde hay menor seguridad en el
intercambio de información confidencial está en el proceso de intercambio y
transmisión de las claves.

Algunos aspectos a considerar de la mecánica
cuántica:
- Superposición: Una
partícula puede poseer más de un estado a la vez, en otras palabras, se
encuentra en realidad "repartida" entre todos los estados que le
sean accesibles.
- La
medición no es un proceso pasivo como se suponía en la mecánica clásica,
ya que altera al sistema.
- Colapso
de estados:
Una partícula que se encuentra repartida entre todos sus estados
accesibles, al ser medida se altera su estado superpuesto determinando en
qué estado particular, de entre una variedad de estados posibles, se
encuentra.
- Incertidumbre: En la
teoría cuántica, algunos pares de propiedades físicas son complementarias
(por ejemplo, la posición y el momentum), en el sentido de que es
imposible saber el valor exacto de ambas. Si se mide una propiedad,
necesariamente se altera la complementaria, perdiéndose cualquier noción
de su valor exacto. Cuanto más precisa sea la medición sobre una
propiedad, mayor será la incertidumbre de la otra propiedad.
- Entrelazamiento: Dos
partículas cuánticas pueden tener estados fuertemente correlacionados,
debido a que se generaron al mismo tiempo o a que interactuaron, por
ejemplo, durante un choque. Cuando esto ocurre se dice que sus estados
están entrelazados, lo que provoca que la medición sobre una de ellas
determina inmediatamente el estado de la otra, sin importar la distancia
que las separe. Este fenómeno se explica aplicando las leyes de
conservación del momento y de la energía.

No hay comentarios:
Publicar un comentario